Como podemos ver en las fotos, la consistencia de la madera de la puerta es escasa, una especie de contrachapado en cada cara, con relleno de cartón en su interior, por lo que taladrar y limar es bastante fácil. Si vuestra puerta fuera de chapa, la forma menos complicada es taladrar con una corona mayor que la que hemos utilizado, que abarque la totalidad del bombillo del cerrojo.
Empezamos marcando en la puerta donde haremos el agujero, pegando el cerrojo lo maximo posible al borde de la puerta.
Una vez que tenemos claro donde ira ubicado, no esta de mas medir un par de veces, por si acaso, a taladrar tocan. En este caso usamos una corona de 22mm de diametro.
Como vemos en las siguientes fotos, con el orificio hecho con nuestra corona, a no ser que usemos una mas grande, no permite que entre el bombillo, nos falta la parte superior, la rectangular... por lo que lo terminamos con la escofina, y repito, porque es un material blando.
Probamos el cerrojo, que entra y queda en condiciones...
Atornillamos a la puerta, que al ser de madera, no necesita que usemos el taladro, ponemos el cerrojo a nivel y a apretar.
Para montar el soporte, donde se sujeta el pasador del cerrojo, y con este echado, comprobando que queda holgura por arriba y por abajo, marcamos, taladramos y atornillamos.
En este punto, es posible que el marco y la puerta queden a distinto nivel, con unas arandelas para calzarlo es suficiente.
Pues solo resta poner el embellecedor exterior, montamos, marcamos y atornillamos.
Pues eso es todo, mas fácil de lo que parece.
Hasta la próxima.
